Cada año, el 11 de noviembre, las calles y pueblos de Alemania se llenan de farolillos de colores, canciones alegres y niños sonrientes que caminan juntos al anochecer. Es el Día de San Martín (Martinstag), una de las tradiciones más dulces y queridas de la cultura alemana. Y para los au pairs, es una oportunidad maravillosa de vivir un momento familiar muy especial junto a su familia anfitriona.
El día celebra la vida de San Martín de Tours, un soldado romano que más tarde se convirtió en monje y obispo.
La historia más conocida sobre él cuenta que:
Una fría noche de invierno, San Martín iba a caballo cuando vio a un hombre pobre y temblando de frío en la nieve.
Sin pensarlo dos veces, cortó su capa con la espada y le dio la mitad al hombre para abrigarlo.
Esa misma noche, Martín soñó que Jesús se le aparecía usando la mitad de la capa que había regalado.
Este gesto de compasión y solidaridad marcó su vida y se convirtió en el símbolo de su bondad.
Después de su muerte, San Martín se convirtió en uno de los santos más queridos de Europa — especialmente en Alemania —, donde su mensaje de compartir y cuidar de los demás sigue siendo un valor esencial hasta hoy.
Las celebraciones suelen comenzar al caer la tarde, cuando los farolillos pueden brillar en la oscuridad.
Esto es lo que suele ocurrir:
• Desfile de farolillos (Laternenumzug): Los niños llevan sus faroles hechos a mano por las calles, a veces acompañados por una figura que representa a San Martín a caballo.
• Canciones tradicionales: Cantan melodías alegres como “Ich geh mit meiner Laterne” o “Sankt Martin ritt durch Schnee und Wind.”
• Hoguera: El desfile a menudo termina con una gran hoguera que simboliza la luz, la esperanza y el calor humano.
• Panecillos y dulces (Martinsbrezel, Weckmänner): Se comparten dulces típicos, continuando con el espíritu de generosidad del día.
Para los au pairs, el Día de San Martín es una excelente ocasión para descubrir los valores que más aprecia la cultura alemana:
la comunidad, la amabilidad y el compartir.
Aquí tienes algunas ideas de actividades para disfrutar con los niños:
1. Participa en el desfile de farolillos.
Pregunta a tu familia anfitriona si puedes acompañarlos — es una experiencia mágica y muy alemana.
2. Haz farolillos juntos.
Usa papel, pegamento y colores para crear farolillos únicos. ¡A los niños les encanta personalizarlos!
3. Aprende una canción en alemán.
Practica con los niños canciones como “Laterne, Laterne” — no importa si tu acento no es perfecto, lo importante es participar con alegría.
4. Cocinen o horneen algo juntos.
Hacer galletas o panecillos y luego compartirlos es una forma preciosa de enseñar el verdadero significado del día.
El Día de San Martín no es solo una fiesta, también es una oportunidad para reflexionar sobre los valores de la bondad y la empatía.
Aquí tienes algunas preguntas que pueden ayudar a conversar con los niños:
• “¿Por qué crees que San Martín compartió su capa?”
• “¿Cuándo fue la última vez que ayudaste a un amigo?”
• “¿Qué cosas podemos compartir para hacer feliz a alguien?”
• “¿Qué significa para ti ser amable con los demás?”
Estas conversaciones ayudan a los niños a entender que las pequeñas acciones pueden tener un gran significado.
Para los au pairs, el Día de San Martín puede convertirse en uno de los recuerdos más bonitos de su estancia en Alemania.
Es un día que celebra la luz, la empatía y el compartir — los mismos valores que hacen que la convivencia con una familia anfitriona sea tan especial.
Así que este 11 de noviembre, ¡toma tu farolillo, camina junto a los niños y disfruta de esta tradición llena de luz y alegría!